Campaña de acoso contra MxE

El día 13 de septiembre un grupo de ciudadanos intentamos comunicarnos con nuestros representantes políticos, como corresponde a un sistema representativo parlamentario, para comprobar, una vez más, que tal representatividad no existe y que los que la procuran son perseguidos y burlados por el Sistema y sus medios mamporreros. Haremos, pues, la crónica de tal día infausto en que los supuestos representantes del Pueblo le dieron  la espalda alevosamente…. el día en que se votó la exhumación de Franco.

A las 8:30 de la mañana, un puñado de personas desplegamos una pancartas en la acera de la C/ Zorrilla, fuera del perímetro del Congreso, para vernos sorprendidos por la inmediata presencia policial ordenándonos irnos de la calle.  Después de recordarles nuestro derecho a la libre circulación, conseguimos subir con ellas hasta la entrada de coches del Congreso, para que pudieran verlas los diputados que entraban al Pleno, aunque replegados por la policía en la calle trasera para que no las pudieran ver. ¿Y cuál era tan grande amenaza para la «seguridad» de la zona??  VER   Seis personas expresándose ante sus «representantes». 

A las 9:00 nos instaron a subir a la C/ Cedaceros y de pronto nos enviaron a la Pza. de las Cortes para nuestra satisfacción y sorpresa, porque no están permitidas las manifestaciones delante del Congreso en días de pleno (será porque éramos tan pocos…). Pero cual fue nuestra siguiente sorpresa de ver que al rato nos mandaban de nuevo calle arriba para dejar paso en el mismo lugar a una manifestación – esa si, numerosa y con megafonía – de defensores del «Ni olvido ni perdón» de la Memoria histórica. Curioso, pues se suponía que eso estaba prohibido. Pero de «desalojo» nada, la policía muy cortés y sin resistencia alguna por nuestra parte. Nos instalamos con nuestras pancartas en la salida del Congreso con la C/ Cedaceros (VER, abajo) y repartimos nuestros folletos a los transeúntes que los cogieron mayoritariamente, y algunos nos felicitaron por nuestra labor.

A continuación, tuve que sufrir un nuevo ataque mediático (uno más)  imputándome una supuesta  irrelevancia política que casualmente fue desmentida ese mismo día por el artículo del New York Times en el que se nos cita, y por todos los medios internacionales que me entrevistan habitualmente y también ese día (Reuters, AP, etc.). También se me rebatió, como de costumbre, los datos que di sobre las encuestas entre los votantes de los partidos abstencionistas, que ¡hasta La Sexta reconoce!  

¡¡VERGÜENZA DE MEDIOS ESPAÑOLES Y DE TERTULIANOS!!

Por la tarde de nuevo fuimos hostigados por la policía cuando acudimos a la sede del PP a protestar por su traición a sus votantes. Se nos pidió el DNI a todos los asistentes como si fuéramos delincuentes, y se nos impidió colocar nuestra pancarta tres metros más abajo para que la vieran mejor los coches que pasaban. ¡EL COLMO! ¡Pobres policías… y pobres ciudadanos! 

Y para no hablar de la abyecta persecución que sufrimos con motivo de nuestra Vigilia en el Valle el 31 de agosto en que se anunció en los informativos de TV y en los principales diarios que estaba prohibida por todo el mundo mundial (los monjes, Patrimonio y la Delegación), Crasa tropelía por parte de todos ellos y de los medios que lo corearon (que ni a Otegui!), pues los monjes no tienen autoridad sobre lo que los visitantes hagan en LA EXPLANADA de la Basílica, ni Patrimonio puede impedir a unos visitantes que RECEN en el recinto del Valle, ni la Delegación tiene nada que decir al respecto pues NO ERA UNA MANIFESTACIÓN POLÍTICA. Ni tampoco cierra la salida del Valle a las 7 de la tarde sino únicamente la Basílica. Un repugnante abuso de poder por parte de todos, una difamación de nuestro Movimiento y un nuevo engaño al pueblo español.  

Pero contra viento y marea y su infame acoso, celebramos nuestra Vigilia, que providencialmente empezamos una hora antes de lo previsto, pero que fue reprimida por la Guardia Civil, obligándonos a apagar el altavoz de la oración y expulsándonos de un lugar al que habíamos accedido pagando una entrada. ¡Todo muy democrático! VER FOTOS

En fin, que esto es lo que hay en esta estafa política llamada democracia.