Un año más hemos celebrado el día glorioso en que por primera vez en la historia una nación se sacudió el yugo del comunismo asesino. Vencimos y VENCEREMOS! ARRIBA ESPAÑA!
El acto estuvo amenizado por unos perroflautas que nos tiraron cascotes desde el otro lado de la autopista, como es su costumbre tan democrática, pero apuntaron mal y la policía les espantó rápido. Y gozamos de los vítores de muchos conductores que entraban a Moncloa, junto con otros que nos insultaban furibundos (siempre tan respetuosos con las libertades ajenas). Más o menos mitad y mitad… las dos Españas de nuevo. Bravo rojos!
PD: En realidad, sumando las adhesiones de los transeúntes, seguimos siendo más que ellos