Ciudadanos en movimiento para cambiar el modelo de Estado hacia una democracia orgánica sin partidos basada en la justicia social, el bien común y la moral cristiana, bajo una monarquía católica y tradicional ESPAÑOLA.
En la Plaza de Colón se han reunido este sábado más de 500 personas (según informes policiales) para manifestar que no quieren un Madrid comunista. Así se titulaba la convocatoria anónima que circuló por whatsapp los días anteriores, después de las elecciones del domingo. A pesar de los mensajes disuasorios en Facebook de un político del PP, mucha gente ha acudido a lo largo de la mañana para expresar su firme oposición al pacto de la izquierda para dar la alcaldía a Manuela Carmena.
Hoy se ha presentado en Madrid el libro «LOS PRESOS DEL VALLE DE LOS CAÍDOS», del profesor de historia Alberto Bárcena. En él expone el trabajo de investigación realizado a lo largo de siete años revisando los documentos de 46 cajas sobre la construcción del Valle. He aquí algunas notas de la conferencia:
Los presos del Valle de los Caídos disfrutaban de unas condiciones EXTRAORDINARIAS. Tanto es así que muchos presos comunes pedían el traslado al Valle para poder cumplir ahí sus penas, ya que en el Valle redimían 3 días de condena por cada día trabajado, y a veces hasta seis! Ningún preso fue obligado a ir al Valle, sino todo lo contrario, debían pedirlo por instancia y muchos quedaron fuera.
Disponían de casa para sus familias, y al redimir sus penas se les concedían pisos protegidos del Estado en sus localidades. Muchos presos tenían delitos de sangre muy graves, como «el matacuras», que fue nada menos que el portero del monasterio, con llaves de todas las habitaciones! Diego Méndez, el arquitecto que construyó la Cruz, reconoció que los delitos que habían cometido los presos que trabajaban allí eran “estremecedores”. Y aún así fueron tratados con respeto y confianza, concediéndoles los favores personales que pedían.
La comida era la misma para los libres que para los presos, así como el sueldo, que los presos también recibían.
Otro mito es el de que murieron muchísimos presos en las obras. Falso. La primera muerte ocurrió en 1948, ocho años después de comenzar las obras, lo que significa que en 8 años no hubo un solo muerto. Esta ocurrió por caérsele una piedra encima. En total, en 20 años de obras, sólo hubo entre 14 y 18 muertos (algo impensable hoy día). Tampoco existieron trabajos forzados. El padre de Francisco Rabal fue testigo de ello por haber trabajado allí, y su hijo jamás dijo lo contrario, a pesar de su tendencia socialista.
Perversos, como siempre. Primero dan un golpe de estado para llegar al poder, en el 2004. Después venden España al Gran Capital de «los mercados», endeudándola hasta los dientes y culminando la obra de desmantelamiento que comenzó Felipe González. Y luego le largan el marrón a sus opositores, para que se lleven ellos las bofetadas. … y los idiotas se lo comen!! El PP no ha sido más que el payaso de las bofetadas que le tocaban a ZP, para hacerles el trabajo sucio de reciclar su basura a costa del ciudadano, porque la hoja de ruta estaba ya trazada por Europa, los mercados, la ONU… y el sursum corda! «Tenemos muy poco margen de maniobra», dijo Soraya Saenz de Santamaría nada más llegar al poder. Y tan poco: unos esclavos de la masonería! Y, como antaño la CEDA, se prestaron al juego! Un juego que ahora cumple su objetivo: radicalizar España y acabar con toda resistencia. La tiranía está servida.
Sueñan con él… o les quita el sueño, más bien, urdir nuevas mentiras para desacreditarlo y tapar así sus vergüenzas. La más reciente ha corrido por cuenta de El País y Cuatro sobre la nómina de Franco: que si cobraba dietas, que si al cambio ganaba mucho… etc. etc. Pues veamos la verdad.
El odio nunca se sacia. No les basta con haberles quitado la vida, necesitan quitarles hasta su recuerdo de la memoria colectiva, para intentar borrar su ignominia.
Asesinados amontonados en una de las cientos de checas que había en el Madrid de la 2ª República; dominadas por el Frente Popular y apoyadas férrea e incondicionalmente por la Unión Soviética. En las checas no se andaban con rodeos: tiro en la nuca y a la fosa común. Los rojos no hacían prisioneros ni distinguían entre hombres, mujeres y hasta niños!
Por eso están arrancando las placas en memoria de los caídos por Dios y por España ¡hasta de las iglesias! Aunque incumpla la misma ley que invocan:
Ley de la Memoria histórica. Artículo 15. Símbolos y monumentos públicos.
1. Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas.
2. Lo previsto en el apartado anterior no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados, o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley.
Así pues, las víctimas del TERRORismo ROJO, vuelven a ser perseguidas para matar, ahora, su memoria, al igual que lo están siendo las del terrorismo etarra, igualmente marxista. Su crimen: ser personas «como Dios manda», civiles y religiosos… «del bando nacional», les llaman, como si fueran agresores! ¡El colmo de la infamia!
«¡Ay de aquellos que no temen nunca las iras del Pueblo llano!» Preveo que España entera se va a llenar de pintadas de «Caídos por Dios y por España ¡PRESENTES!» ¿Te apuntas?